lunes, 16 de mayo de 2011

u.d. benavides - la virgen del camino b

                                       CON LA CABEZA ALTA

U. D. BENAVIDES   -   C. D. LA VIRGEN DEL CAMINO B                  14/05/2011
    Mañana desapacible en Benavides de Órbigo donde tuvo lugar el encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de liga, en un terreno de juego en buenas condiciones aunque un poco lento.
    Nuevamente el inicio del equipo de La Virgen fue muy bueno, ordenados, peleando todos los balones y jugando de tú a tú frente a un equipo ribereño que tardó más de lo esperado en franquear la meta visitante, y que hizo valer su mayor poderío físico mediada la primera parte, tras alguna oportunidad de Mario y una excelente parada de Pablo que parecían dificultar una cómoda victoria del conjunto local. Terminó el primer tiempo con cuatro goles en contra, y en la segunda mitad la tónica fue la misma, La Virgen intentando salir de su área a base de magníficas arrancadas de Mario, que gozó de alguna ocasión, pero que otra vez estuvo muy sólo en ataque; es curioso observar como el equipo sale decidido, con fuerza, con intención, pero al llegar al medio del campo se produce la “paralización” total, se va Mario, y el resto a ver qué pasa, y a medida que pasan los minutos se van desorganizando, aparecen los despistes en defensa, y se encajan goles sin remedio, agravado todo ello por la diferencia física a que aludía anteriormente (el jugador número diez del Benavides parecía que iba a empezar el Instituto el año que viene).
    A pesar de todo, se mereció algún tanto por la lucha demostrada durante todo el partido, una lucha a la que nos tienen acostumbrados pierdan por uno o por once, y que es muy de agradecer para el espectador.
    No quiero ser pesado con lo de la afición, pero no creo que fueran imaginaciones  mías los gritos que escuchaba alentando continuamente al equipo de La Virgen mientras que a favor del equipo local solo se escuchaba a su entrenador y a alguna voz más muy de vez en cuando perdida en la inmensidad de un campo casi vacío. Sigamos así.
                                 ¡¡ ÁNIMOOOOOOOOOOO ¡!

                                                                                                Roberto Bances