C.D. LA VIRGEN DEL
Decimosexta jornada en el anexo a las piscinas de La Virgen del Camino, día de intenso calor en el que se pudo disfrutar de un entretenido partido de fútbol saldado con una victoria para el equipo visitante.
Contrariamente a otros encuentros, esta vez se empezó de manera muy irregular, con distracciones defensivas ya de inicio que facilitaron las llegadas del conjunto amarillo, consiguiendo ponerse con ventaja desde los primeros minutos. Poco a poco, el equipo local se fue entonando, comenzó a salir con fuerza hacia el área contraria y a tener alguna ocasión de gol que, unas veces las buenas actuaciones del cancerbero del Loyola, y otras la mala suerte, impedían que se materializaran en algo positivo. Así nos fuimos acercando al final de la primera mitad, realizando grandes esfuerzos en ataque que no se veían recompensados y que se convertían en peligrosos contraataques para los visitantes, que en cuatro pases se plantaban delante de Pablo que poco podía hacer, aunque cuando se decidió a salir, varias veces despejó el peligro con acierto.
En la segunda parte se siguió intentado atacar la portería contraria y hubo más orden en defensa. Diego se quedaba como cierre, y tanto Yoseph por la izquierda, como David Bances por la derecha insistían en la generosa brega a la que nos tienen acostumbrados. Sebas entre líneas procuraba ayudar en defensa y habilitar balones hacia el ataque, donde Argüeso y Mario lo intentaban una y otra vez. Andrés y David aportaron su granito de arena los minutos que estuvieron en el campo, y por fin llegó el merecido gol de La Virgen en una extraordinaria jugada de Mario que, minutos después, consiguió nuevamente batir la meta contraria en otro arranque de casta impresionante. Se llegó al final de un choque correctamente disputado por el Loyola, hizo su trabajo, aprovechó perfectamente sus oportunidades, jugó y dejó jugar, y en el que los nuestros volvieron a derrochar empeño.
Creo que es justo destacar la labor arbitral en este partido. En los partidos de adultos lo mejor es que el colegiado pase desapercibido, pero en estas edades pienso que debe erigirse en protagonista para bien; el árbitro de esta mañana ha dado una magnífica lección de cómo el adecuado cumplimiento del Reglamento no es incompatible con la enseñanza del mismo a los niños durante el transcurso del encuentro. Creo que actuaciones como la de hoy deberían ser de visión obligada para los que empiezan en esto del arbitraje; de sobresaliente.
Y al final de este último partido en casa hubo foto del equipo, foto de familia con la afición y pasillo de honor para los “duendecillos verdes” en señal de agradecimiento por su incansable lucha y por los ratos de esparcimiento que nos han regalado. La próxima será la última jornada de liga y con ella prometo solemnemente no dar más la tabarra.
¡¡¡¡ÁNIMO VIR-CA!!!
Roberto Bances
